sábado, 26 de enero de 2013


Una de las cosas que más entristece es morir después que tus propios hijos.
Las personas, aunque no lo parezca, estamos hechas para soportar y aguantar las muertes de nuestros progenitores y demás familiares mayores; y no para ver cómo se les va la vida de entre las  manos a nuestros hijos delante de nuestros ojos.



Esos días en los que estás demasiado susceptible. Que desde el momento en el que abres los ojos ya estás pensando en volver a cerrarlos. Piensas que no quieres levantarte, vestirte, andar ni hablar. Que no quieres poner buena cara a todo. Que estás cansada. Cansada de tu vida.

jueves, 31 de marzo de 2011

Dijiste que me querías y partiste los esquemas

Tres metros sobre el cielo

-Las cosas se han puesto muy difíciles para nosotros. Me encantaría estar muy lejos contigo, sin que hubiera más problemas, sin mis padres, sin todos estos líos, en un lugar tranquilo, fuera del tiempo.
Él le sonrió.
-No te preocupes. Yo sé adónde podemos ir, nadie nos molestará. Hemos estado ya muchas veces, basta con quererlo.
-¿Adónde?
-Tres metros sobre el cielo, donde viven los enamorados.
Ella se durmió entre los brazos de él, llorando.

Serie "90-60-90"

“Para decir yo te amo, primero hay que saber decir Yo”

Serie "Física o Química"

Vive la vida y disfrútala al máximo porque nadie, absolutamente nadie, va a hacerlo por ti.

Tengo ganas de ti

- Tú te crees un príncipe azul, ¿verdad?
- Depende de quién sea en este caso la princesa